El Pimpi es una reconocida empresa originaria de Málaga, España, famosa por su emblemático restaurante y bodega. Fundada en 1971, El Pimpi se ha consolidado como uno de los lugares más icónicos de la región, tanto para locales como para turistas. Situado en un edificio histórico del siglo XVIII, este establecimiento destaca por ofrecer una auténtica experiencia andaluza, tanto en términos gastronómicos como culturales.
El restaurante es conocido por su cocina tradicional malagueña y andaluza, ofreciendo una variedad de platos típicos como el pescaíto frito, el jamón ibérico y una amplia selección de vinos locales. Además, El Pimpi es famoso por su decoración única, que incluye galerías y salones con barriles firmados por numerosas celebridades y personalidades que han visitado el lugar a lo largo de los años.
El Pimpi no solo es un restaurante, sino también un punto de encuentro social y cultural. Organiza eventos, conciertos y actividades que reflejan la rica tradición cultural de Andalucía. Por todo esto, El Pimpi no es solo un lugar para comer, sino una verdadera institución malagueña que celebra la cultura y la gastronomía de la región.
Link página web: www.elpimpi.com
Información de contacto: Claro, a continuación te dejo un ejemplo de lista con información de contacto:
1. Nombre: Juan Pérez
Teléfono: 555-1234
Correo electrónico: juan.perez@email.com
2. Nombre: María Gómez
Teléfono: 555-5678
Correo electrónico: maria.gomez@email.com
3. Nombre: Pedro Martínez
Teléfono: 555-8765
Correo electrónico: pedro.martinez@email.com
4. Nombre: Ana López
Teléfono: 555-4321
Correo electrónico: ana.lopez@email.com
5. Nombre: Luis Fernández
Teléfono: 555-8760
Correo electrónico: luis.fernandez@email.com
Puntuaciones de clientes verificadas:
2,7 sobre 5 con 13 en total de opiniones verificadas
- 5 estrellas:
15 %
- 4 estrellas:
8 %
- 3 estrellas:
15 %
- 2 estrellas:
8 %
- 1 estrellas:
54 %
Opiniones destacadas de clientes:
Amador Munné Navarro
★☆☆☆☆
Muy mal desde la reserva y errores en el servicio.
alma lm
★☆☆☆☆
Fuimos recomendadas. Intentamos en varias ocasiones poder entrar. Al final en la barra, pero fue una decepción. Mucho ruido. Atención pésima, malas caras (nos tocaría el día malo de la camarera). Y precios alucinantes incluso abusivos. Para dos vinos blancos Riojas 9.80 €. Y hablamos de vinos normalitos. Eso sí, el sitio tiene su encanto para visitarlo, dar una vuelta y marchar.
Maria
★★★★★
Hemos pasado por Málaga una escapadita y vimos buenos comentarios. Tapeamos y disfrutamos de buen vino, recomendable 100%. Las croquetas de gambas al pil pil buenísimas. Recomendación: ir temprano o llamar para hacer reserva.
Deborah Grey Fernandes
★☆☆☆☆
Una experiencia desastrosa. Casi tienes que pedir perdón por entrar en el local. El camarero de arriba… a este hombre le pasa algo que no es normal. Pasamos hora y media esperando y salimos sin cenar. Este local pasa de ser un icono de Málaga a la casa de los terrores. Mala atención, faltas de respeto, cobros por cosas que no ha consumido, en fin… ¡mejor pasar de largo!
Carmelo García
★☆☆☆☆
Muy caro para lo que ofrecen. Encima los camareros son antipáticos, con pocas ganas de trabajar, tardan en atenderte cuando el local prácticamente no tenía gente. En su día se ganaron la fama y ahora es un lugar que hay que evitar, para que no te atraquen con los precios.
Esperanza Fernandez
★★★★☆
Cenamos por recomendación y muy buena experiencia. Servicio mejorable pero bien.
Tona
★☆☆☆☆
¡Terrible experiencia, nada recomendable! Íbamos con ilusión, el sábado pasado, a cenar bien y se convirtió en una pesadilla. Teniamos mesa reservada desde hacía días, para 8 personas, y nos pusieron arriba, en «el palomar». Éramos varios grupos pero uno en concreto era escandaloso. Resultaba imposible mantener una conversación. En varias ocasiones se les pidió que bajaran un poco el tono, haciendo caso omiso. Se le comunicó al camarero y nos dijo que él no era un profesor de colegio para poner orden. Nos marchamos corriendo, atabalados. Al salir, pedimos por el encargado que nunca llegó. Comentamos la situación con el camarero que se encontraba en la barra de la entrada que nos dijo que ellos venden vino. O sea, ¿que por el negocio, todo vale? Pues no, todo no vale. La impresión que nos llevamos fue nefasta. Simplemente con que nos cambiaran de sitio, o al final, dar una disculpa hubiera cambiado todo. Pero no, al contrario, el trato recibido fue como si estuviéramos fuera de lugar con lo que decíamos, como si dijéramos tonterías. Lo que ya nos hizo marchar no solo ensordecidos, sino también cabreados. Viendo después las reseñas, veo comentarios parecidos y la respuesta repetida de quien lleva las redes sociales, de lamentamos lo sucedido, esperamos mejorar, una y otra vez. Sin enmienda. Creo que poco les importa. No respetan lo más mínimo a los clientes. Tardaron en traer los platos, calientes, luego fríos, desordenadamente, faltó un plato y lo intentaron cobrar. Caro y calidad y cantidad escasa. Local curioso, os aconsejo entrar y atravesarlo por la planta baja, volver a la puerta y… marchad. ¡Vaya noche, decepcionante!
VM
★★☆☆☆
Anoche pedimos una ensalada malagueña, abanico ibérico y dos copas de vino sobre las 22:30, sin tener reserva nos atendieron pronto. Los platos muy ricos pero el pan era puro chicle. Aunque lo dijimos en dos ocasiones y nos lo cambiaron, estaba igual de malo. Comenté al camarero que si lo metían un minuto al horno, problema resuelto, pero mi comentario se quedó en el aire. Dije que se llevaran el pan y comimos con dos bolsitas de piquitos. El camarero se disculpó pero cuando me trajeron la cuenta me cobraron 2.40 por el pan. Juzguen ustedes.
Eduard
★☆☆☆☆
Después de esperar media hora sentados, el camarero nos dice que hay cola en la puerta. ¿Eran sus amigos?
Djanni Kaba
★☆☆☆☆
¡Pésima experiencia! Todavía tengo el mal sabor de boca. Fuimos con mi pareja para enseñarle Málaga. Después de un día maravilloso, decidí coronarlo con una visita a este lugar que tenía fama de ser un bar típico andaluz pintoresco. Lo encontramos con la ayuda de Google Maps. Cuando llegamos, fuimos recibidos con mala actitud por parte del personal. El camarero fue extremadamente grosero, nos arrancó la carta de las manos y nos trató mal sin razón aparente. Nos prometimos no volver.
Sergio Sánchez
★★★★★
Se come de 10, la gente es muy amable. Tienen una gran variedad de vinos en barril. Los recomiendo.
Mar San
★★☆☆☆
Negativo, caro y mal servido.